
El sonido de
WASTEFALL puede resultar demasiado duro para puristas del rock progresivo pero posiblemente demasiado templado y discontinuo para aficionados al power metal. Riffs simples aunque muy sonoros, ritmos de batería inquietos y acertadas intermediaciones acústicas son algunos de los rasgos del grupo...pero todo queda eclipsado por la hiperactividad vocal de su cantante,
Domenic Papaemmanouil. Sin ser un virtuoso de gran registro, este vocalista imperfecto tiene una voz vigorosa y potente, y sobretodo una sorprendente capacidad expresiva; aun a riesgo de hiperactuar vocalmente, la mayoría de veces consigue potenciar la intensidad de las canciones. Y es que algunos momentos musicales del grupo son verdaderamente interesantes por su elevada intensidad, a veces aderezados con pinceladas semi-folclóricas y tonos dramáticos. Por contra, la calidad de producción no sobresale, y la ejecución instrumental es simplemente correcta, con un nivel técnico bastante llano en general.
De sus tres trabajos vale especialmente la pena escuchar el segundo,
Soulrain 21 (2004) (*), que es sin duda el más inspirado melódicamente.
Self Exile (2006) (E) tiene contundencia sonora pero mucho menos gancho, y
Fallen Stars And Rising Cars (2003) (F), su álbum debut, es difícil de valorar compositivamente por su precaria calidad de producción.
En definitiva, la propuesta musical es recomendable porque tiene unos cuantos pasajes melódicos geniales, para escuchar la fuerte personalidad musical de su vocalista e incluso porque se puede ajustar al gusto de los que huyen de tendencias demasiado progresivas pero tampoco les gusta el heavy convencional.
En todo caso, la discografía de
Wastefall tiene tantos puntos fuertes como débiles , suficiente para afirmar que es una banda de "nubes y claros".
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*** Muy Bueno
** Bueno
* Interesante
E Escuchable
F Flojo
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