domingo, 18 de mayo de 2008

El poderío de Communic


Hace algunos años apareció una banda llamada Nevermore y, en cierta forma, revolucionó el concepto de power metal que había desde la época de Pantera. Y lo hizo presentando una propuesta distinta en el aspecto vocal: en contra de lo habitual, presentó voces agudas y melódicas... pero no por ello menos contundentes. La escuela de Warrel Dane y Nevermore ha tenido sus discípulos, y el más aventajado de todos se llama COMMUNIC.

Communic es un grupo noruego con dos lanzamientos discográficos a día de hoy, si bien a finales de este mes sale a la luz su tercer trabajo, que esperamos con gran interés y en su momento comentaré. Su propuesta se parece a la de los Nevermore en bastantes facetas, sobretodo en el poderío que desprende su música sin necesidad de sonar ruidosos ni sobrecargados como otras bandas. Y esa contundencia procede de sus potentes riffs de guitarra y, en general, bases instrumentales. Como elemento vertebrador, los riffs de guitarra se suceden uno a otro dentro de cada corte (que suelen ser largos, entre 6-10 minutos de media), sonando claros y muy bien definidos. A diferencia de Nevermore, los riffs no suelen tener demasiada complicación técnica pero tienen la virtud de conectarte enseguida a las canciones, y suenan igual de contundentes. A menudo los alternan con partes acústicas para lograr in crescendos poderosos. En cuanto a los solos de guitarra, desde la primera canción queda claro que el virtuosismo no es un elemento importante en el concepto musical de la banda, en contraste con la excentricidad técnica del admirado Jeff Loomis de Nevermore.

La mayor habilidad del grupo es, no obstante, el saber encajar líneas vocales efectivas dentro de esa solvencia rítmica. Para ello utilizan estructuras melódicas en el estilo Nevermore, que parecen ir en una dirección distinta al riff y así consiguen romper la monotonía habitual en otros grupos de power metal. El trabajo vocal de Oddsleif Stendsland es incluso superior al de Warrel Dane en todos los álbums de Nevermore salvo en The Goddless Endeavor, donde éste lo borda. Es una voz melódica pero majestuosa, aguda pero agresiva cuando corresponde, y con sorprendente registro. En ningún caso le resta poder al concepto musical.

De sus dos álbums, recomiendo activamente el segundo, Waves Of Visual Decay (2006), porque mejora en todo al anterior, Conspiracy In Mind (2005). En el fondo, las composiciones de ambos álbums son muy similares, pero en el segundo la producción y calidad de sonido es impecable, los arreglos muy bien trabajados y las composiciones mucho más inspiradas. En cierta forma, el segundo trabajo perfecciona, pule y redondea al primero.

No es metal progresivo, pero la propuesta musical es enormemente recomendable.

Evergrey, la sombra. Cloudscape, la luz.

La sombra.

EVERGREY es una banda con cierta jerarquía en distintos subgéneros del metal, entre ellos el metal progresivo. Después de 10 años, se puede decir que el estilo del grupo está más que definido, e incluso es desde hace tiempo una influencia importante para otros grupos.

Hay bastante de acertado en el nombre de la banda: toda su música arrastra un ambiente oscuro y trágico. Desde la voz deprimente y llorosa de Tom S. Englund hasta los fondos de teclado que intensifican el tono dramático de las composiciones, la música de Evergrey construye este tipo de atmósfera fatal. Al principio pueden sonar repetitivos, pero poco a poco vas entrando en su mundo. Los riffs de guitarra son potentes y bien compuestos, algunos con verdadero gancho y alguna reminiscencia a Symphony X; el nivel guitarrístico en general es muy bueno, con partes solistas de bastante nivel técnico e interesantes melodías dobladas. El trabajo vocal tiene sello personal, es una voz aparentemente grave y semi-afónica pero con buen registro agudo.

Cuentan con una discografía ya considerable (6 álbums) en la que hay momentos geniales en trabajos como In Search Of Truth (2001), que es perfecto para iniciarse en la música del grupo, y también en Recreation Day (2003) y The Inner Circle (2004). En mi opinión ésta ha sido la mejor época del grupo sueco, si bien hay detalles interesantes en sus primeros trabajos como la mítica Nosferatu del álbum Solitude, Dominance and Tragedy (1999).

En los últimos tiempos han adoptado una línea más ligera y accesible dentro del metal progresivo, una tendencia que ya habían ido anunciando en pasajes de álbums anteriores. Para mi gusto son algo irregulares: algunos temas suenan muchísimo más inspirados que otros dentro de un mismo álbum, así como algunos trabajos tienen destellos geniales pero enteros suenan algo reiterativos.

La música de Evergrey puede suscitar opiniones encontradas. Es lo que tiene estar en las sombras...



La luz.

CLOUDSCAPE no llevan tanto tiempo como Evergrey, pero su música parece madura y bien definida después de tan sólo dos álbums en el mercado. Además de ser también suecos, Cloudscape comparten otros rasgos con Evergrey: practican un metal progresivo de riff potente y mucho contenido melódico, que tiene en lo vocal un timbre similar a Tom S. Englund. No obstante, la escenificación y drama vocal de Evergrey no tiene su correspondencia en Cloudscape, pues el tipo de melodías son aquí más luminosas y optimistas; el vocalista Mike Andersson es solvente en su trabajo de voz, más potente y limpia que la de Englund, sin entrar en una excesiva teatralización.

Y si Evergrey tiene como punto flaco una cierta irregularidad y alguna que otra tendencia comercial, Cloudscape no es menos y acentúa estas dos facetas. Sus reminiscencias AOR y rock simfónico suavizan muchas de sus melodías a pesar del sonido contundente de algunos riffs. El trabajo de guitarra, por cierto, es de lo más destacable por la calidad de sonido, y el acierto en la composición de los arreglos y riffs, que tienen mucho gancho. No obstante, el grupo no se destaca por un elevado virtuosismo, si bien es solvente en toda la ejecución instrumental.

Sus dos álbums, Cloudscape (2005) y Crimson Skies (2006), tienen similares virtudes y siguen una línea continuista. La calidad de producción es igual de buena en uno que otro, y ambos tienen temas brillantes y otros mucho más flojos y comerciales. Posiblemente Cloudscape tiene mayores momentos geniales y Crimson Skies es algo más completo.

La música de Cloudscape es digerible y se entra fácilmente en ella. Acaso tiene mucho que ver la luminosidad y plenitud de sus melodías.

lunes, 12 de mayo de 2008

El encanto de las voces rotas

Aun sin ser muy aficionado a la voz Death Metal ni al canto desgarrado (growling) en general, reconozco que algunas bandas de metal lo utilizan con destacable éxito. Grupos soberbios como Children Of Bodom, Ensiferum u Omnium Gatherum logran la intersección perfecta entre su estilo instrumental, ágil y con gran trasfondo melódico, y un trabajo vocal menos melódico pero que da fortaleza a su propuesta y endurece sus ya de por sí potentes riffs de guitarra. Hoy no me extenderé hablando de estas bandas, porque son capítulo aparte dentro de su estilo, pero sí me permito destacar algunos de sus trabajos: Hatebreeder (1999) y Follow The Reaper (2000) para los Bodom; Iron (2004) y Victory Songs (2007) para Ensiferum; y Years In Waste (2004) y Stuck Here On Snakes Way (2007) para Omnium Gatherum. Son buenos puntos de partida para conocer su música.

Pero es necesario diferenciar entre las diferentes voces "de garganta" que se utilizan en el metal: hay un buen trecho entre el canto cavernoso de Opeth, y el desgarro vocal de grupos derivados de la escuela Pantera como Devildriver o Shadows Fall. Lo importante aquí es ajustarse al concepto musical que se quiere transmitir, ya sea simular voces de ultratumba, expresar rabia, desespero o agresividad, o simplemente reencarnar el espíritu vikingo, por ejemplo. Y en ese sentido, me vienen a la memoria los suecos Amon Amarth como una de las bandas estandarte del llamado viking metal, junto a los propios Ensiferum, y que desarrollan voces especialmente guturales en bastantes pasajes de su música. Vale la pena escuchar su último álbum With Oden On Our Side (2006) y sobretodo los magníficos dos primeros cortes.

Sin entrar a fondo en el tema, hay propuestas interesantes con este estilo de voz en una línea más innovadora, y en especial estoy pensando en Between And Buried And Me, grupo que ya lleva cierto tiempo aportando creatividad a este tipo de metal, y con un trabajo de guitarra destacable. En una línea menos ecléctica pero igualmente con mucha calidad a la guitarra y considerable desgarro vocal están The Absence. Otra opción interesante es The Human Abstract, con matices vocales a caballo entre Pantera y Linkin Park, quienes además aderezan su estilo con una marcada tecnicidad guitarrera basada en progresiones melódicas de corte neoclásico.

Hay muchas más bandas interesantes, pero éstas son las que recomiendo para empezar a familiarizarse con el estilo. En definitiva, hay fórmulas en las que realmente funciona bien esta opción vocal y sin necesidad de iniciarse en el Death Metal o el Black Metal. A quienes les gusta el metal potente, además, es un elemento que sin duda incrementa su intensidad...

domingo, 11 de mayo de 2008

Grupos desconcertantes II: Horse The Band


¿Por qué HORSE THE BAND son desconcertantes? Porque no son lo que parecen. Lo que les envuelve inspira superficialidad adolescente, como su aspecto nihilista de "niñato americano" o sus raros videoclips de dibujos. De hecho su música está plagada de referencias a comics y videojuegos, algo que nos recuerdan constantemente con infinidad de detalles y en especial con el particular sonido del teclado, que imita el de los antiguos juegos de ordenador.

Pero su música no es lo superficial que pueda parecer: su sonido aparentemente descuidado esconde buenos valores creativos e interpretativos. Detrás del trabajo vocal al estilo Sex Pistols radicalizados, hay detalles melódicos interesantes que van más allá del sonido punk-hardcore. En ello contribuye activamente el teclado, que aporta los trasfondos más melódicos y en ocasiones se alía con la guitarra para crear interesantes bases melódicas/ambientales. La guitarra, por cierto, tiene más nivel del que parece a primera instancia y del habitual en este tipo de rock, a pesar de su intencionada falta de limpieza.

Ya tienen una considerable discografía, de la cual destacaría los álbums que van a partir de R. Borlax (2003), y en especial sus dos últimos trabajos de larga duración The Mechanical Hand (2005) y A Natural Death (2007).

Energía a raudales, estructuras de canciones amórficas, sonido aparentemente sucio pero creativo, y un cierto tono dramático en sus composiciones caracterizan la música del grupo, que no por salirse de los estándares progresivos deja de ser interesante conocer.

http://es.youtube.com/watch?v=B8me3hxr4Z4

Una de cal y otra de arena...

Después de su espectacular debut con The 1st Chapter (2005), se habían creado muchas expectativas para la que era la gran revelación del metal progresivo en los últimos años. Me refiero a CIRCUS MAXIMUS. Y no era para menos, porque su primer trabajo robó las señas de identidad a monstruos del género como Dream Theater o Symphony X. Quizás ello reste cierta originalidad al álbum, pero la maestría de ejecución y producción del mismo, unido al magnífico trabajo de Michael Eriksen - con su particular voz ultra aguda - y el depurado sonido de guitarra de Mats Haugen, compensan con creces todo lo demás. Lo cierto es que el álbum rezuma calidad del primero al último minuto, y tiene una magia melódica que justifica su escucha una y otra vez.
Con estas credenciales, la espera de su siguiente trabajo se hizo larga, pero por fin salió a la luz en la segunda mitad del pasado año Isolate (2007). Mi primera sensación después de escuchar el álbum fue de decepción, algo que se reiteró en sucesivas escuchas. Y es que el trabajo me parece insuficiente para lo que se espera de un supergrupo como Circus Maximus. Nada que decir sobre la calidad de producción (si ya era buena en su álbum debut, no se podía esperar otra cosa de éste), ni sobre la interpretación vocal de Eriksen - que es de lo más salvable del álbum - ni sobre los excelentes solos de Haugen. Pero la inspiración compositiva me parece pobre y el sonido del grupo se ha hecho demasiado ligero, hasta comercial a ratos. No queda apenas nada de la magia de su primer trabajo. A los que no tienen otras alternativas a Dream Theater para escuchar rock progresivo, seguramente les gustará. A algunos de los que les conocimos en su primer trabajo, nos ha decepcionado.

Esperaremos a su tercer álbum para comprobar si la magia de su sonido se perdió cuando abandonaron las influencias de los clásicos del metal progresivo...

jueves, 8 de mayo de 2008

Descubriendo Andromeda


La primera vez que escuché a los ANDROMEDA pensé que hacían el tipo de metal progresivo que esperaría de los Dream Theater actuales. Es verdad que Johan Reinholdz no es John Petrucci, pero el tipo no es manco ni mucho menos. En cuanto al resto, me suenan a unos Van Halen actualizados y progresivos, quizás influya el que el timbre de su vocalista David Fremberg recuerda al de David Lee Roth... El grupo practica un metal progresivo de manual, con intrincadas partes de guitarra, teclados siempre presentes aunque a menudo en un segundo plano y melodías positivas combinadas con potentes riffs de guitarra. El nombre del grupo es soñador, como su música...

Su discografía se compone de tres álbums, todos ellos recomendables. Extension Of The Wish (2001) es completo, suena redondo y con inspiración. Aunque la banda parece ya aquí madura musicalmente, a Reinholdz le sobra algún solo y la producción aunque no mala, sí es mejorable (como suele pasar con los álbums debut). I=II (2002/2003) mantiene la línea, aunque tal vez sea el más flojo de los tres trabajos, musicalmente y en cuanto a intensidad metalera. Chimera (2006) es un álbum rico musicalmente y maduro, lo recomiendo activamente.

El grupo está en el punto justo, es suficientemente duro, melódico y a la vez creativo para satisfacer un amplio rango de paladares progresivos...

Grupos desconcertantes I: Unexpect

Igual que a veces el desconcierto pone las cosas en su sitio, UNEXPECT probablemente cubra las necesidades musicales de aquéllos quienes ya están hastiados de las propuestas actuales, por repetitivas. Tralla metalera aderezada con sonido de violín, voces guturales combinadas con una suave voz femenina, ritmos ambiguos y cambiantes, guitarras dobladas, ambientes de terror y melancolía, folclore, coros vocales, teclados de fondo, piano. Todo ello mezclado a ritmo vertiginoso y sin parar, eso es Unexpect. Las pintas de los numerosos componentes del grupo ya son lo de menos...

Su primer disco Utopia (1999) no hacía honor a la idea musical del grupo, como más tarde se demuestra, principalmente por la flojísima producción. En su siguiente trabajo, We, Invaders (2003), para el que hubo que esperar 4 años, la banda muestra por fin su verdadero estilo con cuatro temas largos y algunos momentos de genialidad, aunque la música no es para estómagos tranquilos. Su último trabajo In A Flesh Aquarium (2006) enrosca aún más el sonido del grupo en una marea rítmica y musical que es difícil de digerir a la primera escucha, pero que con más tiempo refleja un trabajo de calidad y detalles interesantes en los numerosos arreglos.

martes, 6 de mayo de 2008

De Fates Warning a Redemption

Se suele utilizar el adjetivo "legendario" cuando alguien se refiere a los FATES WARNING. Lo cierto es que el grupo empezó en esto antes que bandas tan influyentes en el rock progresivo como los mismísimos Dream Theater. Era el año 1984 y estos tipos ya rivalizaban con Iron Maiden y cía. Porque lo cierto es que en su primera época, el grupo desplegaba un heavy metal muy melódico y refinado, con la impresionante y aguda voz de Ray Alder y melodías de guitarra dobladas al estilo de Maiden o Helloween. Álbums como No Exit o Perfect Symetry son un buen legado para quienes gustan del heavy melódico de los 80.


En los 90, y con el impulso de grupos como Queensryche, el grupo entró en otro estadio musical, bajó revoluciones a su música y buscó un sonido más personal, menos basado en la fuerza guitarrera y más en la creación de atmósferas. En ese contexto luce más la calidad vocal de Alder y se favorece la creatividad compositiva. Empiezan aquí los Fates Warning progresivos, con trabajos destacables como Inside Out (1994) y sobretodo el conceptual A Pleasant Shade Of Gray (1997).

En la última época, hasta su último álbum X (2004), el sonido del grupo ha acentuado más si cabe su especial capacidad para crear ambientes entre misteriosos y melancólicos, con tendencia a los ritmos sosegados, y una cuidada producción y ejecución instrumental.

Poseedora de un sonido propio e intransferible, y a pesar de la irreguralidad musical de su discografía, la banda ocupa con merecimiento un lugar destacado entre los grupos más influyentes del rock progresivo, en una línea menos riffera e instrumental que otros pero con especial énfasis en la creatividad conceptual.

Con la colaboración del propio Ray Alder nacen a principios de los 2000 los REDEMPTION. Probablemente su música satisfaga a los fans de Fates Warning ya que cuenta con su participación en la voz, si bien su interpretación no alcanza el brillo de su anterior etapa y hasta el cantante parece haber perdido registro vocal. Lo cierto es que el tipo de composición es distinto, menos enigmático y más orientado al riff de guitarra. El grupo ejecuta un metal progresivo con buenas virtudes, posee numerosas influencias del género y las mezcla con acierto. Al buen instinto metalero de las guitarras, que se muestran omnipresentes, se les une una participación activa del teclado para aportar el tono épico a determinados momentos.

Su primer trabajo Redemption (2003) suena certero y con reminiscencias heavy, por lo menos en el aspecto épico ya comentado, y sólo se le puede achacar una cierta falta de calidad de producción en algunos arreglos. Fullness Of Time (2005), es en mi opinión su trabajo más flojo a pesar de que les dio buen reconocimiento: es un álbum mucho más progresivo y lo cierto es que el grupo da forma a su sonido propio, pero la composición es bastante menos inspirada que en su debut. Su más reciente trabajo, Origins Of Ruin (2007), mejora las credenciales del grupo y recupera la inspiración, la producción es la mejor de los tres trabajos y la escucha del álbum se hace amena. La línea musical es continuista con su anterior álbum, menos heavy y más prog.

Como punto negativo, les cuesta elevar la intensidad musical con estribillos u otros momentos álgidos, cayendo a menudo en una línea demasiado plana que me lleva a pensar que les falta "algo" para ser un supergrupo. No obstante, banda recomendable para cualquier fan del Rock Progresivo conceptual, más accesible que Fates Warning, y con buenos niveles de interpretación instrumental sin llegar al virtuosismo.