viernes, 19 de diciembre de 2008

Reinventarse hasta el infinito

SIEGES EVEN no es una banda, sinó varias. Sólo hay que observar las distintas fases que componen una discografía repartida entre los últimos 20 años. Y es que cada una de sus etapas está marcada por un sonido muy diferenciado de las otras, probablemente por los cambios entre sus componentes y por los largos paréntesis entre ellas.

Banda emprendedora del metal progresivo, es interesante conocer su personalísimo estilo ya que ha sido influencia de bandas actuales aunque, aviso para navegantes, puede no ser fácil introducirse en su sonido.

A finales de los 80 practicaban un heavy metal sofisticado, muy ecléctico e inquietante, y nada fácil de digerir. Life Cycle (1988) es técnico y guitarrero, con buenos detalles metaleros pero muchas carencias vocales. Steps (1990) y A Sense Of Change (1991) son más refinados, con mayor presencia acústica y bastante influenciados por el sonido de Rush pero en una vertiente oscura. En A Sense Of Change el cambio de vocalista, mejora claramente el trabajo de voz, aunque las composiciones son bastante orientadas a lo instrumental.

La segunda etapa del grupo, a mediados de los 90, está marcada por la marcha de su guitarrista y co-fundador, Marcus Steffen, lo cual genera un cambio importante en la dirección del grupo. No obstante, el sonido en Sophisticated (1995) y Uneven (1997) no deja de ser ecléctico y genuino. La incorporación de Wolfgang Zenk contribuye a un sonido menos oscuro aunque más contundente que en los dos trabajos anteriores. Es una especie de funk metal progresivo, más desenfadado y también orientado al trabajo instrumental, que es magnífico. Zenk es un verdadero mago de la guitarra eléctrica y poseedor de interminables recursos técnicos (su proyecto 7for4 es una joya).

La tercera y última etapa (hasta la fecha), también se diferencia claramente de las anteriores.
The Art Of Navigating By The Stars (2005) y Paramount (2007) son más ligeros y accesibles, especialmente en Paramount. El regreso de Steffen a la guitarra, junto con un nuevo vocalista, le da al grupo un fuerte toque AOR. Ambos trabajos destacan por la buena calidad de sonido y los cuidados arreglos melódicos, aunque en esta etapa la música suena bastante más comercial .

En definitiva, curiosa discografía formada por tres etapas muy diferentes entre sí. Aunque seguramente la primera etapa sea la más representativa e innovadora del grupo, me quedo con el alocado virtuosismo de la segunda. Veremos si hay una cuarta...


.......................................................................

*** Muy Bueno
** Bueno
* Interesante
E Escuchable
F Flojo

viernes, 5 de diciembre de 2008

La sinfonía de Stephan


La super banda de Stéphan Forté, ADAGIO, tiene previsto su próximo lanzamiento discográfico para principios del año que viene. Los avances apuntan a un cierto cambio de estilo hacia un sonido más oscuro y poderoso.

El grupo francés de metal sinfónico siempre ha tenido un importante ascendente en la música de Symphony X, si bien en los inicios sonaba más neoclásico (con reminiscencias de Rhapsody o Yngwie Malmsteen), tal como se percibe en su primer trabajo Sanctus Ignis (2001) (*); el álbum está bien realizado y tiene apreciables detalles de virtuosismo, sobretodo por parte de la guitarra de Forté, aunque resulta demasiado convencional y previsible para las posibilidades de la banda.

Su segundo trabajo, Underworld (2003) (**), mejora las credenciales aun a falta de cierta contundencia sonora. Es más oscuro y conceptual, las composiciones son más complejas y tienen bastantes interludios instrumentales, además de las constantes ambientaciones orquestales. Las referencias musicales a Symphony X son más intensas en este álbum, algo en lo que también tiene mucho que ver su vocalista David Readman, que tiene un timbre de voz a lo Russell Allen con algo de Jorn Laande (¡casi nada!).

Dominate (2005) (***), su tercer y último trabajo hasta la fecha, representa la cumbre musical del grupo. El cambio de vocalista no sólo no perjudicó a la banda sinó que contribuyó a enriquecer el sonido de Adagio: el brasileño Gus Monsanto lo borda absolutamente en este álbum, añadiendo matices nuevos (como algún detalle death en la voz) y dando un cierto giro vocal a lo Angra. El álbum es menos complejo y oscuro en la composición que Underworld, pero la guitarra suena más poderosa que nunca y las melodías son muy inspiradas. Mención aparte merecen los pasajes solistas de Stephan Forté a la guitarra, con una técnica depuradísima a la que suma un gran feeling y un maravilloso vibrato. En general, el trabajo es menos progresivo que el anterior pero tiene un sonido moderno.

Para el que será su cuarto álbum, otro de los principales cambios es nuevamente la voz: el uruguayo Christian Palin sucede a Monsanto, por lo que habrá que ver si este nuevo cambio de dirección vocal le sienta tan bien al grupo como le sentó el anterior. En pocos meses lo sabremos.


.......................................................................

*** Muy Bueno
** Bueno
* Interesante
E Escuchable
F Flojo

domingo, 23 de noviembre de 2008

El árbol de la inspiración


Brillante, experimental, mística, polifacética, audaz...podrían ser éstos algunos de los adjetivos que definen la música de PORCUPINE TREE. Mucho más que Tool, representan una de las ramas del metal progresivo, igual que Dream Theater, Pain Of Salvation o Symphony X representan otras.

Su virtuosismo es más creativo que técnico: son creadores de atmósferas. Con voz a sin ella, las composiciones de Porcupine Tree invitan a estados de ánimo diversos. La voz es secundaria, un instrumento más en la acrobacia creativa de una banda que, camaleónica, ya sea con hipnóticas cadencias instrumentales, profundidades melancólico-retrospectivas o riffs de guitarra rompedores, siempre consigue la mejor elección melódica. Sin duda, Steve Wilson es un matemático en la ecuación de la fórmula musical. Y su creación, Porcupine Tree, la ejecuta a la perfección.

La amplia discografía del grupo se remonta a 1991, con 14 álbumes oficiales en los que hay momentos para todo: más rockeros, más tranquilos, más ambientales...Su espítiu instrumental y místico queda patente en dos trabajos experimentales, Metanoia (1998) y sobretodo el magnífico Voyage 34: The Complete Trip (2000). En el excelente Deadwing (2005) muestran su cara más guitarrera, In Absentia (2002) es más accesible, Stupid Dream (1999) más enigmático y ambiental...es necesario conocer toda la discografía de la banda para captar las muchas caras de su sonido.

La influencia de Porcupine Tree en nuevas generaciones es indudable. Su sonido comparte también lazos creativos con bandas como Opeth o Anathema en su vertiente más atmosférica, y son evidentes las influencias de clásicos antiguos como Pink Floyd y modernos como Radiohead.

Hoy en día se utiliza mucho el término "progresivo" para propuestas musicales que no se quiere o no se sabe definir. En Porcupine Tree, el término adquiere todo su significado.


.......................................................................

*** Muy Bueno
** Bueno
* Interesante
E Escuchable
F Flojo

sábado, 18 de octubre de 2008

Nuevas corrientes progresivas

SPHERE OF SOULS

De la escuela Sun Caged (de donde procede su cantante), tienen incluso afinidad en los tonos enigmáticos y en algunos pasajes consiguen esa lejanía cuasi atmosférica propia de aquéllos, si bien el sonido es más directo. La guitarra no tiene el protagonismo que le da Coenen a los Sun Caged, y de hecho tienen una cierta simplicidad instrumental, con estructuras y ritmos sencillos y bastante medio tiempo...y en ese contexto adquiere especial protagonismo su vocalista André Vurboom, capaz de dar distintos matices a su voz, pasando de tonos rotos y agresivos a otros sorprendetemente limpios y suaves, y en ocasiones pseudo-místicos. Muy buen cantante. Su primer trabajo se llama From The Ashes (2006) (*) y, pese a su justa producción, tiene suficientes reclamos que invitan a su escucha.



THESSERA

Últimamente la escuela brasileña se está mostrando muy activa en la escena metal progresiva, y esta banda es un buen ejemplo de ello. Su propuesta bebe de dos grandes referencias musicales: Angra y Pain Of Salvation. La de Angra, es obvia por la influencia que ejerce el grupo de Kiko Loureiro en muchas bandas brasileñas, si bien el influjo de Pain Of Salvation también está presente, aunque el sonido de Thessera es mucho menos depresivo. Ambas influencias se manifiestan también en su vocalista Marcelo Quina, cuyo estilo vocal es una mezcla entre el de Andre Matos (ex-Angra) y Daniel Gildenflow (Pain Of Salvation) - a algunos les recordará también a los vocalistas de Labyrinth y Mindflow -, con una ejecución convincente y buen registro vocal. Su música tiene buena riqueza compositiva e interesantes matices instrumentales, pero es aún más destacable la variedad y agilidad rítmica de los temas. El nivel de guitarra solista es bueno y, en general, la propuesta musical y la calidad de producción se muestra muy sólida para su primer y único trabajo oficial, Fooled Eyes (2006) (**).



THREE

Después de 10 años y 5 álbums, no son precisamente un grupo nuevo en el panorama ni pueden ser considerados como una banda revelación. No obstante, su sonido se ha hecho cada vez más progresivo y personal. Es un sonido bastante original y difícil de catalogar, muy orientado a la voz de Joey Eppard, que suena a vocalista americano de pop-adolescente mezclado con el eclecticismo vocal de grupos como Incubus o Faith No More. Bajo una envoltura aparentemente de rock comercial, su música esconde detalles muy interesantes y a veces mucho menos accesibles, con bastantes riffs de guitarra subidos y un particularísimo estilo de acompañamiento acústico. Su mejor trabajo, Wake Pig (2005) (*), rompió con el excesivo influjo funk-soul de Summercamp Nightmare (2003) (E) y abrió la veda a un sonido más dinámico y rockero, que continúa en The End Is Begun (2007) (*). Sin perder sus raíces de música negra, el sonido de Three es hoy más impredecible y progresivo.

.......................................................................

*** Muy Bueno
** Bueno
* Interesante
E Escuchable
F Flojo

lunes, 15 de septiembre de 2008

La bella y la bestia (I)

Luz contra oscuridad, sutileza melódica vs fuerza bruta . La música de SCAR SYMMETRY tiene esta doble faceta paradójica, es como la bella y la bestia...

Para crear este efecto, la banda se apoya en la dualidad vocal de Christian Alvestam, capaz de combinar voces estilo death metal con voces limpias y melódicas, en una línea similar a grupos como Into Eternity, Tracedawn o Vintersorg.

Así, potentes bases de guitarra y doble bombo que por momentos rayan el thrash, dejan paso a logradas melodías y estribillos pegadizos, como si se abriera la luz de entre la oscuridad...

A pesar de que el concepto musical no se fundamenta en el virtuosismo, no se puede dejar de destacar el alucinante trabajo solista de Per Nilsson a la guitarra, con fraseos imposibles llenos de fantasía y sofisticación que ya justificarían el disco por sí solos.

Tienen tres trabajos oficiales, su esperanzador debut en Symmetric In Design (2005) (**) fue incluso superado por su segunda obra Pitch Black Progress (2006) (***). En ambos trabajos explotan a fondo su fórmula característica: temas de no muy larga duración, riffs martilleantes con suaves ambientaciones de teclado y estribillos con muchísimo gancho melódico. Y con todo ello, una sorprendente simplicidad compositiva, ya que la estructura de los temas es muy convencional.

La misma fórmula es la que rige el último trabajo del grupo, Holographic Universe (2008) (*), pero en este caso falla la creatividad melódica: parecen haber perdido la inspiración. Al margen de los problemas internos que pueda tener el grupo, que ya ha anunciado la marcha de su vocalista, el hecho es que su nuevo álbum no está a la altura del anterior Pitch Black Progress. Una lástima para una de las bandas más interesantes que han aparecido últimamente en el panorama metal, si bien tal vez el cambio de cantante pueda reactivar la inspiración perdida. No será fácil sustituir al solvente Christian Alvestam, pero vale mucho la pena continuar con el proyecto.

Veremos.


...................................................................
*** Muy Bueno ** Bueno * Interesante E Escuchable F Flojo

martes, 26 de agosto de 2008

En su mejor versión


VANDEN PLAS iniciaron su andadura musical con fuertes influencias del heavy metal melódico procedente de los 80, igual que otras bandas pioneras de la época como Fates Warning o Queensryche. Hoy en día ya se les considera como uno de los decanos del metal progresivo melódico, de la misma generación que los Dream Theater, Sieges Even o los propios Fates Warning, y detrás de los padres del género, los incombustibles Rush.

Pero a diferencia de sus contemporáneos, Vanden Plas han evolucionado hacia la mayor pureza de su sonido, hasta el punto de que hoy suenan más progresivos que la mayoría de aquéllos. Además, han perfeccionado su estilo en cada álbum, algo que se manifiesta claramente en su último trabajo Christ O (2006) (***), el más redondo e inspirado de su carrera por no decir el mejor. Se nota que cuidan la calidad de sonido, y los pasajes de guitarra están llenos de buen gusto sin llegar a excesivos alardes de tecnicidad. Prácticamente todos los temas tienen reclamos que invitan a volverlos a escuchar, y en especial la voz de Andy Kuntz suena infinitamente mejor que en los inicios, curiosamente al contrario de lo que sucede con otros vocalistas como James Labrie. Grandes estribillos, acertados solos, buenos riffs que no suenan rudos y un sonido refinado. Y sobretodo, inspiración melódica.

Es de suponer (y de esperar) que en breve vuelvan a los estudios de grabación a por su siguiente trabajo. Después de las reediciones de sus primeros álbums, y de proyectos en solitario como el de Kuntz, Abydos (2004) (E), en una línea más suave y accesible para el lucimiento vocal, su último trabajo supera las expectativas de quienes esperaban una buena continuación de Beyond Daylight (2002) (*). Aquel álbum, igual que el anterior Far Off Grace (1999/2002) (*), tiene buenos desarrollos pero estribillos con poco gancho melódico. Pero eso es algo que ya parece superado...

.......................................................................

*** Muy Bueno
** Bueno
* Interesante
E Escuchable
F Flojo

viernes, 1 de agosto de 2008

Nubes y claros II

El sonido de WASTEFALL puede resultar demasiado duro para puristas del rock progresivo pero posiblemente demasiado templado y discontinuo para aficionados al power metal. Riffs simples aunque muy sonoros, ritmos de batería inquietos y acertadas intermediaciones acústicas son algunos de los rasgos del grupo...pero todo queda eclipsado por la hiperactividad vocal de su cantante, Domenic Papaemmanouil. Sin ser un virtuoso de gran registro, este vocalista imperfecto tiene una voz vigorosa y potente, y sobretodo una sorprendente capacidad expresiva; aun a riesgo de hiperactuar vocalmente, la mayoría de veces consigue potenciar la intensidad de las canciones. Y es que algunos momentos musicales del grupo son verdaderamente interesantes por su elevada intensidad, a veces aderezados con pinceladas semi-folclóricas y tonos dramáticos. Por contra, la calidad de producción no sobresale, y la ejecución instrumental es simplemente correcta, con un nivel técnico bastante llano en general.

De sus tres trabajos vale especialmente la pena escuchar el segundo, Soulrain 21 (2004) (*), que es sin duda el más inspirado melódicamente. Self Exile (2006) (E) tiene contundencia sonora pero mucho menos gancho, y Fallen Stars And Rising Cars (2003) (F), su álbum debut, es difícil de valorar compositivamente por su precaria calidad de producción.

En definitiva, la propuesta musical es recomendable porque tiene unos cuantos pasajes melódicos geniales, para escuchar la fuerte personalidad musical de su vocalista e incluso porque se puede ajustar al gusto de los que huyen de tendencias demasiado progresivas pero tampoco les gusta el heavy convencional.

En todo caso, la discografía de Wastefall tiene tantos puntos fuertes como débiles , suficiente para afirmar que es una banda de "nubes y claros".

.......................................................................

*** Muy Bueno
** Bueno
* Interesante
E Escuchable
F Flojo

El arte de lo instrumental

Los autores de música estrictamente instrumental no son algo muy habitual en el rock. En otros estilos como jazz o fusion se aprecian mucho más porque se valoran los componentes "tecnicidad" e "improvisación". En el heavy metal lo instrumental siempre tuvo su importancia, y prueba de ello es el tradicional protagonismo de los solos de guitarra y de sus riffs; de hecho, en los 80 algunos guitarristas virtuosos quisieron dar mayor dimensión al papel de la guitarra y popularizaron los discos instrumentales (Satriani, Vai, Eric Johnson, etc.). Hoy en día hay muchísimos músicos desconocidos para el gran público, incluso para los aficionados a estilos minoritarios, con grandes habilidades técnicas y aptitudes creativas. Algunos se lanzan con proyectos en solitario y otros deciden compartir su concepto dentro de una banda. Aquí van unas cuantas sugerencias interesantes:


THE MAGIC ELF
Este trío de experimentados músicos propone una receta de rock/metal instrumental con numerosas incursiones en otros estilos (funk, jazz, blues, country, etc.) bien dirigida por la guitarra de Carl Roa. En efecto, el proyecto está muy orientado a la guitarra pero bien ejecutado por todo el grupo, especialmente en su segundo trabajo Heavy Meddle (2004) (*). En el anterior Elf Tales (1998) (E), la calidad de sonido deja bastante que desear y el sonido del grupo está menos definido. Se trata de un proyecto con influencias de algunos grandes guitarristas metaleros como Andy Timmons, John Petrucci, Jeff Kollman o Marty Friedman, de cuyo estilo bebe sin duda Roa, para desplegar interesantes fraseos con tonos jazzeros y riffs muy rockeros. Proyecto interesante y variado musicalmente, dentro de un concepto de metal suave.


POWERGLOVE
Powerglove se autodenominan una banda de "video game metal" , pues llevan su pasión por los videojuegos más allá incluso que otros "locos" de la temática como Horse The Band. Ya no es que los videojuegos formen parte de su imagen, sinó que hasta adaptan célebres melodías de Nintendo y cía. ejecutándolas a gran velocidad y bajo potentes bases metaleras. La guitarra es protagonista indiscutible, desarrolla las melodías y despliega meritorios solos de alto nivel técnico en los dedos de sus dos guitarristas. Su primer trabajo oficial es Metal Kombat For The Mortal Man (2007) (**), compuesto por temas amenos que suenan muy heavy, con buena calidad de producción y un sonido muy directo que está en la línea de unos Dragonforce instrumentales. Aparte de lo musical, vale la pena descubrir este grupo por toda la parafernalia "videojueguera" que lo envuelve...



DYSRHYTHMIA
Es un proyecto instrumental difícilmente clasificable musicalmente. La aventura está formada por tres exploradores musicales: guitarra, bajo y batería compiten por el protagonismo con constantes ejercicios de aparente improvisación, y en los que por momentos parece no existir pauta melódica, de donde van fluyendo incontables riffs algunos de los cuales tienen verdadero gancho. Su sonido es ecléctico e imprevisible, flirtean con géneros diversos como surf, punk, rock psicodélico, etc. siempre bajo un potente influjo rockero. A ratos suenan hipnóticos, y poseen una incontenible inquietud creativa que puede llegar a desconcertar...nada que no se pueda solucionar después de unas cuantas escuchas de sus álbums. Tienen cuatro de larga duración, su debut Contradiction (2000) (**) y No Interference (2001) (**) suenan más potentes y con riffs más definidos que rayan el heavy; Pretest (2003) (*) y Barriers And Passages (2006) (*) son más psicodélicos e hipnóticos, y cuestan de digerir si no se conoce la música del grupo. Aun pasando por el estudio de grabación, la música de Dysrhythmia posee ese aire auténtico de la música en directo...


BLOTTED SCIENCE
Se podrían definir como una especie de "thrash progresivo instrumental", aunque algunos tal vez les quieran encasillar en el llamado "technical death metal". Clasificaciones aparte, el caso es que sus riffs demoledores suenan más al siglo XXI que a los añorados años 80, época dorada del thrash metal. Se trata de una tormenta de descargas rítmicas salvajes, dirigidas por los aplastantes riffs de guitarra a lo Pantera o Nevermore, de Ron Jarzombek. Este experimentado guitarrista de metal, dirige la fiesta con un virtuosismo desbordante, pero batería y bajo no se quedan atrás en exhibiciones técnicas. El nivel de dificultad técnica está también en la coordinación de los tres instrumentos en muchos pasajes rítmicamente imposibles...Su único álbum oficial es The Machinations Of Dementia (2007) (*), que posee momentos brillantes y donde la complejidad de la estructura de los temas hace que parezcan fundirse en un solo y largo tema instrumental. No es un proyecto para cualquier oído, incluso no tiene por qué serlo para los aficionados al sonido más metalero a pesar de sus tonos terroríficos, ya que el concepto va mucho más allá de un puñado de riffs eléctricos.




...................................................................
*** Muy Bueno ** Bueno * Interesante E Escuchable F Flojo

jueves, 17 de julio de 2008

Resplandecientes como el sol


SUN CAGED son metal progresivo puro, caña guitarrera y sensibilidad melódica con buenas dosis de exhibición técnica.

Su música es limpia y meticulosa, incluso a veces puede parecer engañosamente ligera a pesar de la contundencia con que suena la guitarra de Marcel Coenen. Eso es parte de su sonido propio: la sensación de amplitud; la consiguen con unos profundos fondos de teclado, que a ratos parecen trasladarte varios metros bajo el mar o varias millas en el espacio. También la ordenada voz de Paul Adrian Villarreal tiene bastante que ver, con sus tonos suaves pero ultra-agudos, extremadamente afinados y con cierto aire AOR. Y, como no, la guitarra de Coenen utiliza intensos delays en muchos de sus solos.

Respecto a Coenen, cabe decir que ha encontrado en esta banda el complemento que necesitaba para lucir su música. El guitarrista holandés se había ganado una buena reputación como guitarrista independiente, pero en SUN CAGED ha podido desplegar su excelente técnica y su incontenible instinto metalero en un contexto muy progresivo. Porque SUN CAGED suenan muy progresivos, en los tempos de las canciones, en muchas bases instrumentales, en la composición melódica, etc.

Tienen dos álbums oficiales, ambos de notable calidad sonora y compositiva. Sun Caged (2003) suena un tanto más contundente por la mayor presencia de guitarra, tiene numerosos cambios de ritmo, mayor agresividad vocal en la voz de su anterior cantante Andre Vuurboom (ahora en Sphere Of Souls) y bastantes pasajes instrumentales. Artemisia (2007) es más inspirado melódicamente, tiene fragmentos realmente brillantes, con una presencia instrumental más repartida y un leve giro vocal a lo Rush; es un álbum para disfrutarlo momento a momento.

En definitiva, buen metal progresivo en toda su extensión, con un destacable equilibrio entre sus diferentes tendencias melódicas y de intensidad metalera. Esperemos que sigan en esta línea.

domingo, 13 de julio de 2008

La transformación de Labrie


Hablar de la transformación musical que ha experimentado JAMES LABRIE desde sus inicios, es hablar también de la evolución que ha sufrido la música de Dream Theater desde que iniciaron su andadura en 1989. De hecho, la voz de Labrie siempre ha sido un elemento de controversia entre los fans del grupo.

Su debut con Dream Theater en Images & Words (1992), procedente del grupo de hard rock Winter Rose, significó el espaldarazo musical para la banda ya que Charlie Dominici, un cantante demasiado enraízado con el heavy melódico, estaba siendo algo así como una especie de rémora después del primer trabajo oficial de la banda. Con Labrie en plenitud, el grupo eclosionó con un sonido que ha creado escuela en el metal progresivo. Todos eran virtuosos, también un James Labrie que desplegaba altísimos registros vocales y un maravilloso vibrato (la lenta Another Day es una espectacular muestra de ello). Live At The Marquee (1993) representa una gran exhibición vocal de Labrie en directo, donde además da otra dimensión a los temas que había grabado Dominici. Awake (1994) es para muchos el nivel más álgido de la banda, pero además representa un punto de inflexión en la voz de Labrie: a partir de este álbum, su estilo empezaría a cambiar. Su cante agresivo, ultra-agudo, a ratos desgarrado, contribuía a crear una atmósfera mágica y oscura en aquel álbum. Fue la última gran demostración de virtuosismo vocal en estudio de Labrie, porque en la gira posterior tuvo un grave accidente vocal que iba a condicionar su manera de cantar.

Hay que reconocer que el estilo de Dream Theater no sólo cambió por Labrie: después de esa gira se marchó el teclista original del grupo, Kevin Moore, lo cual también iba afectar bastante a la composición musical. En el EP A Change Of Seasons (1995), Labrie ya muestra un estilo más grave y pausado, que no evidencia aún el cambio estilístico porque el tema es mayoritariamente instrumental y la parte vocal no es muy comprometedora. El EP es una de las obras más inspiradas de la banda, por cierto.

La transformación de estilo se manifiesta ya claramente en Falling Into Infinity (1997), donde Labrie evita las líneas especialmente agudas, alarga lo mínimo posible los vibratos y abusa de los tonos nasales como si no quisiera arriesgar la garganta...Es un sonido más moderno para la época, que huye de los rasgos heavy más evidentes, incluso rozando en alguna ocasión los tonos popperos. Esto, y las propias composiciones del grupo (ya sin Moore), dan a ese álbum un aire más accesible y comercial que los anteriores.

Cuánto hay de limitación vocal y cuánto de precaución en el cambio de estilo de Labrie, es difícil saberlo. Scenes From A Memory (1999), es uno de los mejores álbums del grupo pero está limitado por la cautelosa voz de Labrie. En cambio, es curioso cómo en su trabajo en solitario Mullmuzzler (1999) mostraba un estilo más agresivo y directo, retomando algunos vibratos y atreviéndose con notas bastante agudas; algo que ya no se aprecia igual en la segunda parte Mullmuzzler (2001), más ligera y con demasiado contenido acústico.

En Six Degrees Of Inner Turbulence (2002), la voz de Labrie flaquea en los pasajes más potentes, como en la soberbia The Glass Prison donde se echa en falta un plus de agresividad vocal. Y en Train Of Thought (2003), un álbum orientado a los riffs de guitarra de Petrucci, Labrie parece absolutamente fuera de su hábitat. En cambio, se muestra más inspirado en su proyecto propio Frameshift, Unweaving The Rainbow (2003), de corte mucho más ligero, orientado a la voz y plagado de momentos acústicos, donde Labrie demuestra haber adquirido interesantes recursos vocales más afines a un estilo hard rock suave que progmetal.


En los trabajos más recientes con el grupo, Octavarium (2005) y Systematic Chaos (2007), igual que en su trabajo en solitario Elements Of Persuasion (2005), la voz de Labrie va alcanzando nuevos y diferentes matices, dando más color a los tonos bajos y potenciando las composiciones lentas y "amables", algo que en mi opinión ha ablandado excesivamente el sonido de Dream Theater y le ha restado la épica y profundidad de antaño. Sinceramente, se echa en falta un estilo vocal que Labrie parece no poder ofrecer, salvo en determinados pasajes y con alguna afortunada excepción como In The Presence Of Enemies Pt2. La propia música de Dream Theater se ha vuelto demasiado bipolar: pasa del extremo más metalero a la balada acústica más blanda, pero ya no queda mucha de la magia melódica y conceptual de los inicios.

Todo ello ha hecho de Labrie un vocalista con más recursos, con un timbre de voz más nasal y cálido, pero cada vez menos apropiado para composiciones de metal progresivo. En un sonido de riffs rudos, antes podía cantar notas agudas y desgarradas; hoy trata de emular a Phil Anselmo, Hetfield y cía, pero su voz no parece adecuada a ello. Sigue siendo bueno, y lo demuestran sus trabajos en solitario, pero fue excepcional en la mejor época de Dream Theater. La duda es ...¿Labrie transformó el sonido de Dream Theater o Dream Theater el de Labrie?

miércoles, 9 de julio de 2008

Nubes y claros I

TO-MERA es ese tipo de banda cuya propuesta musical presenta "nubes y claros". Su particular estilo puede no gustar a todos los aficionados al metal progresivo, pero merece la pena intentar adentrarse en su sombrío mundo . La mezcla de sonidos y estados de ánimo es su carta de presentación: los tonos melancólicos e intrigantes, con pinceladas de estilo jazz fusion, se funden con poderosos riffs de guitarra de una brillantez sonora que podría firmar el mismísimo Dimebag Darrell (R.I.P.). Le añade misticismo la voz de su vocalista femenina quien, más cercana a Ayreon y hasta a Evanescence que a Epica o Nightwish, suaviza la potencia musical (lo cual puede no gustar a todo el mundo...). Por cierto, el trabajo de guitarra es exquisito, con partes solistas de altísimo nivel y limpieza. Tienen dos álbumes oficiales, Transcendental (2006) y el reciente Delusions (2008), de los cuales destaca la buena calidad de producción y sonido en ambos y el excepcional trabajo de guitarra solista (sobretodo en Delusions). Numerosos cambios de ritmo, ambientaciones orquestales, bastantes detalles de otros géneros musicales y una ejecución instrumental sin fisuras, son parte del concepto. Los álbums de To-Mera son como bandas sonoras de una película, en los que su discontinuidad musical y su lineal (casi monótona) voz femenina pueden llegar a entorpecer la buena calidad del guión...

viernes, 13 de junio de 2008

El universo esférico

La reciente llegada de SPHERIC UNIVERSE EXPERIENCE fue una excelente noticia para el universo progresivo. Su debut oficial se produjo con el álbum Mental Torments (2005) cuyas limitaciones en la producción, no empañan un nivel de composición destacable. Con el siguiente trabajo, Anima (2007), no hicieron más que refrendar las magníficas sensaciones iniciales y se marcaron un álbum memorable.

Su sonido es suficientemente potente a nivel instrumental: los riffs de guitarra suenan duros y metaleros y el doble bombo aparece a menudo. Pero su mayor virtud es la capacidad de crear melodías y encajarlas en su indisimulado espíritu progresivo. En este aspecto, contribuye la buena labor de su vocalista Franck Garcia (de la escuela de los Rush, Vanden Plas o incluso los primeros Dream Theater) con líneas melódicas efectistas y estribillos con gancho, sin caer en lo "comercial".

Es destacable la calidad de composición de cada tema, con un trabajo de guitarra completo a cargo de Vince Benaim, plagado de riffs, extensiones instrumentales propias del rock progresivo y solos de buen nivel. La presencia de teclados, imprescindible en el rock progresivo aunque estén en una segunda línea, refuerza la intensidad melódica y se hace partícipe de la "magia" que hay en algunos pasajes de la música de Spheric Universe Experience.

Son de la generación de Circus Maximus y Darkwater, tienen un estilo cercano y suenan tan bien como ellos. Bienvenidos al universo esférico...

miércoles, 4 de junio de 2008

Grupos desconcertantes III: Zero Hour

Tras una primera escucha, cualquiera estará de acuerdo en que ZERO HOUR no es una banda para todo el mundo. Su estilo progresivo es muy particular, y no precisamente fácil de digerir. Pero lo que le hace desconcertante es que su música apunta una línea que después no sigue.

Las complejas progresiones de guitarra, riffs entrecortados y continuos cambios de ritmo, anuncian rasgos habituales en el metal progresivo genérico, pero que en la música de Zero Hour se convierten en una constante. El elemento vocal es aquí secundario, a pesar del alto nivel de los diferentes cantantes que han pasado por el grupo. Se trata de un concepto de metal técnico con marcadas raíces progresivas, donde los hermanos Tipton (guitarrista y bajo) desarrollan líneas instrumentales sofisticadas, que a veces pueden sonar incluso reiterativas.

La atmósfera musical es oscura, con potentes bases rítmicas y especial protagonismo de los intricados riffs de guitarra. Son capaces de crear melodías convincentes, pero se quedan a medio camino. Y es una pena porque sus dos primeros álbums, The Towers Of Avarice (2001) y el conceptual Metamorphosis (2003), tienen pasajes de gran calidad melódica y una magnífica interpretación en la voz de Eric Rosvolt. En Metamorphosis, además, la presencia del teclado potencia las líneas melódicas, algo que se echa en falta en el siguiente trabajo A Fragile Mind (2005), donde el sonido es más impersonal. En ello tiene también mucho que ver el cambio de cantante, ya que Fred Marshall no demuestra las cualidades vocales ni la expresividad de Rosvolt; su estilo es más enigmático y moderno, pero eso es algo que en mi opinión no necesitaba la música del grupo. En Specs Of Picture Burnt Beyond (2006) el grupo sofistica más su sonido instrumental y da rienda suelta a las excentricidades técnicas, con especial mención a los constantes tappings de bajo y sweep pickings de guitarra. El nuevo vocalista Chris Salinas, recupera la línea de altísimas notas vocales y reminiscencias heavy en la voz de Eric Rosvolt, pero no transmite como aquél. En el último trabajo hasta la fecha, Dark Deceiver (2008), el sonido del grupo es más duro y tiene interesantes arreglos instrumentales, recupera algo de inspiración vocal pero sigue echándose en falta una mayor orientación melódica.

No se puede poner en duda la personalidad musical del grupo ni el gran nivel técnico de sus componentes, pero el estilo de Zero Hour se ha hecho demasiado trabado y se ha sacrificado la creación melódica en favor del virtuosismo instrumental. Y eso es algo que desmerece las posibilidades reales de la banda.

domingo, 18 de mayo de 2008

El poderío de Communic


Hace algunos años apareció una banda llamada Nevermore y, en cierta forma, revolucionó el concepto de power metal que había desde la época de Pantera. Y lo hizo presentando una propuesta distinta en el aspecto vocal: en contra de lo habitual, presentó voces agudas y melódicas... pero no por ello menos contundentes. La escuela de Warrel Dane y Nevermore ha tenido sus discípulos, y el más aventajado de todos se llama COMMUNIC.

Communic es un grupo noruego con dos lanzamientos discográficos a día de hoy, si bien a finales de este mes sale a la luz su tercer trabajo, que esperamos con gran interés y en su momento comentaré. Su propuesta se parece a la de los Nevermore en bastantes facetas, sobretodo en el poderío que desprende su música sin necesidad de sonar ruidosos ni sobrecargados como otras bandas. Y esa contundencia procede de sus potentes riffs de guitarra y, en general, bases instrumentales. Como elemento vertebrador, los riffs de guitarra se suceden uno a otro dentro de cada corte (que suelen ser largos, entre 6-10 minutos de media), sonando claros y muy bien definidos. A diferencia de Nevermore, los riffs no suelen tener demasiada complicación técnica pero tienen la virtud de conectarte enseguida a las canciones, y suenan igual de contundentes. A menudo los alternan con partes acústicas para lograr in crescendos poderosos. En cuanto a los solos de guitarra, desde la primera canción queda claro que el virtuosismo no es un elemento importante en el concepto musical de la banda, en contraste con la excentricidad técnica del admirado Jeff Loomis de Nevermore.

La mayor habilidad del grupo es, no obstante, el saber encajar líneas vocales efectivas dentro de esa solvencia rítmica. Para ello utilizan estructuras melódicas en el estilo Nevermore, que parecen ir en una dirección distinta al riff y así consiguen romper la monotonía habitual en otros grupos de power metal. El trabajo vocal de Oddsleif Stendsland es incluso superior al de Warrel Dane en todos los álbums de Nevermore salvo en The Goddless Endeavor, donde éste lo borda. Es una voz melódica pero majestuosa, aguda pero agresiva cuando corresponde, y con sorprendente registro. En ningún caso le resta poder al concepto musical.

De sus dos álbums, recomiendo activamente el segundo, Waves Of Visual Decay (2006), porque mejora en todo al anterior, Conspiracy In Mind (2005). En el fondo, las composiciones de ambos álbums son muy similares, pero en el segundo la producción y calidad de sonido es impecable, los arreglos muy bien trabajados y las composiciones mucho más inspiradas. En cierta forma, el segundo trabajo perfecciona, pule y redondea al primero.

No es metal progresivo, pero la propuesta musical es enormemente recomendable.

Evergrey, la sombra. Cloudscape, la luz.

La sombra.

EVERGREY es una banda con cierta jerarquía en distintos subgéneros del metal, entre ellos el metal progresivo. Después de 10 años, se puede decir que el estilo del grupo está más que definido, e incluso es desde hace tiempo una influencia importante para otros grupos.

Hay bastante de acertado en el nombre de la banda: toda su música arrastra un ambiente oscuro y trágico. Desde la voz deprimente y llorosa de Tom S. Englund hasta los fondos de teclado que intensifican el tono dramático de las composiciones, la música de Evergrey construye este tipo de atmósfera fatal. Al principio pueden sonar repetitivos, pero poco a poco vas entrando en su mundo. Los riffs de guitarra son potentes y bien compuestos, algunos con verdadero gancho y alguna reminiscencia a Symphony X; el nivel guitarrístico en general es muy bueno, con partes solistas de bastante nivel técnico e interesantes melodías dobladas. El trabajo vocal tiene sello personal, es una voz aparentemente grave y semi-afónica pero con buen registro agudo.

Cuentan con una discografía ya considerable (6 álbums) en la que hay momentos geniales en trabajos como In Search Of Truth (2001), que es perfecto para iniciarse en la música del grupo, y también en Recreation Day (2003) y The Inner Circle (2004). En mi opinión ésta ha sido la mejor época del grupo sueco, si bien hay detalles interesantes en sus primeros trabajos como la mítica Nosferatu del álbum Solitude, Dominance and Tragedy (1999).

En los últimos tiempos han adoptado una línea más ligera y accesible dentro del metal progresivo, una tendencia que ya habían ido anunciando en pasajes de álbums anteriores. Para mi gusto son algo irregulares: algunos temas suenan muchísimo más inspirados que otros dentro de un mismo álbum, así como algunos trabajos tienen destellos geniales pero enteros suenan algo reiterativos.

La música de Evergrey puede suscitar opiniones encontradas. Es lo que tiene estar en las sombras...



La luz.

CLOUDSCAPE no llevan tanto tiempo como Evergrey, pero su música parece madura y bien definida después de tan sólo dos álbums en el mercado. Además de ser también suecos, Cloudscape comparten otros rasgos con Evergrey: practican un metal progresivo de riff potente y mucho contenido melódico, que tiene en lo vocal un timbre similar a Tom S. Englund. No obstante, la escenificación y drama vocal de Evergrey no tiene su correspondencia en Cloudscape, pues el tipo de melodías son aquí más luminosas y optimistas; el vocalista Mike Andersson es solvente en su trabajo de voz, más potente y limpia que la de Englund, sin entrar en una excesiva teatralización.

Y si Evergrey tiene como punto flaco una cierta irregularidad y alguna que otra tendencia comercial, Cloudscape no es menos y acentúa estas dos facetas. Sus reminiscencias AOR y rock simfónico suavizan muchas de sus melodías a pesar del sonido contundente de algunos riffs. El trabajo de guitarra, por cierto, es de lo más destacable por la calidad de sonido, y el acierto en la composición de los arreglos y riffs, que tienen mucho gancho. No obstante, el grupo no se destaca por un elevado virtuosismo, si bien es solvente en toda la ejecución instrumental.

Sus dos álbums, Cloudscape (2005) y Crimson Skies (2006), tienen similares virtudes y siguen una línea continuista. La calidad de producción es igual de buena en uno que otro, y ambos tienen temas brillantes y otros mucho más flojos y comerciales. Posiblemente Cloudscape tiene mayores momentos geniales y Crimson Skies es algo más completo.

La música de Cloudscape es digerible y se entra fácilmente en ella. Acaso tiene mucho que ver la luminosidad y plenitud de sus melodías.

lunes, 12 de mayo de 2008

El encanto de las voces rotas

Aun sin ser muy aficionado a la voz Death Metal ni al canto desgarrado (growling) en general, reconozco que algunas bandas de metal lo utilizan con destacable éxito. Grupos soberbios como Children Of Bodom, Ensiferum u Omnium Gatherum logran la intersección perfecta entre su estilo instrumental, ágil y con gran trasfondo melódico, y un trabajo vocal menos melódico pero que da fortaleza a su propuesta y endurece sus ya de por sí potentes riffs de guitarra. Hoy no me extenderé hablando de estas bandas, porque son capítulo aparte dentro de su estilo, pero sí me permito destacar algunos de sus trabajos: Hatebreeder (1999) y Follow The Reaper (2000) para los Bodom; Iron (2004) y Victory Songs (2007) para Ensiferum; y Years In Waste (2004) y Stuck Here On Snakes Way (2007) para Omnium Gatherum. Son buenos puntos de partida para conocer su música.

Pero es necesario diferenciar entre las diferentes voces "de garganta" que se utilizan en el metal: hay un buen trecho entre el canto cavernoso de Opeth, y el desgarro vocal de grupos derivados de la escuela Pantera como Devildriver o Shadows Fall. Lo importante aquí es ajustarse al concepto musical que se quiere transmitir, ya sea simular voces de ultratumba, expresar rabia, desespero o agresividad, o simplemente reencarnar el espíritu vikingo, por ejemplo. Y en ese sentido, me vienen a la memoria los suecos Amon Amarth como una de las bandas estandarte del llamado viking metal, junto a los propios Ensiferum, y que desarrollan voces especialmente guturales en bastantes pasajes de su música. Vale la pena escuchar su último álbum With Oden On Our Side (2006) y sobretodo los magníficos dos primeros cortes.

Sin entrar a fondo en el tema, hay propuestas interesantes con este estilo de voz en una línea más innovadora, y en especial estoy pensando en Between And Buried And Me, grupo que ya lleva cierto tiempo aportando creatividad a este tipo de metal, y con un trabajo de guitarra destacable. En una línea menos ecléctica pero igualmente con mucha calidad a la guitarra y considerable desgarro vocal están The Absence. Otra opción interesante es The Human Abstract, con matices vocales a caballo entre Pantera y Linkin Park, quienes además aderezan su estilo con una marcada tecnicidad guitarrera basada en progresiones melódicas de corte neoclásico.

Hay muchas más bandas interesantes, pero éstas son las que recomiendo para empezar a familiarizarse con el estilo. En definitiva, hay fórmulas en las que realmente funciona bien esta opción vocal y sin necesidad de iniciarse en el Death Metal o el Black Metal. A quienes les gusta el metal potente, además, es un elemento que sin duda incrementa su intensidad...

domingo, 11 de mayo de 2008

Grupos desconcertantes II: Horse The Band


¿Por qué HORSE THE BAND son desconcertantes? Porque no son lo que parecen. Lo que les envuelve inspira superficialidad adolescente, como su aspecto nihilista de "niñato americano" o sus raros videoclips de dibujos. De hecho su música está plagada de referencias a comics y videojuegos, algo que nos recuerdan constantemente con infinidad de detalles y en especial con el particular sonido del teclado, que imita el de los antiguos juegos de ordenador.

Pero su música no es lo superficial que pueda parecer: su sonido aparentemente descuidado esconde buenos valores creativos e interpretativos. Detrás del trabajo vocal al estilo Sex Pistols radicalizados, hay detalles melódicos interesantes que van más allá del sonido punk-hardcore. En ello contribuye activamente el teclado, que aporta los trasfondos más melódicos y en ocasiones se alía con la guitarra para crear interesantes bases melódicas/ambientales. La guitarra, por cierto, tiene más nivel del que parece a primera instancia y del habitual en este tipo de rock, a pesar de su intencionada falta de limpieza.

Ya tienen una considerable discografía, de la cual destacaría los álbums que van a partir de R. Borlax (2003), y en especial sus dos últimos trabajos de larga duración The Mechanical Hand (2005) y A Natural Death (2007).

Energía a raudales, estructuras de canciones amórficas, sonido aparentemente sucio pero creativo, y un cierto tono dramático en sus composiciones caracterizan la música del grupo, que no por salirse de los estándares progresivos deja de ser interesante conocer.

http://es.youtube.com/watch?v=B8me3hxr4Z4

Una de cal y otra de arena...

Después de su espectacular debut con The 1st Chapter (2005), se habían creado muchas expectativas para la que era la gran revelación del metal progresivo en los últimos años. Me refiero a CIRCUS MAXIMUS. Y no era para menos, porque su primer trabajo robó las señas de identidad a monstruos del género como Dream Theater o Symphony X. Quizás ello reste cierta originalidad al álbum, pero la maestría de ejecución y producción del mismo, unido al magnífico trabajo de Michael Eriksen - con su particular voz ultra aguda - y el depurado sonido de guitarra de Mats Haugen, compensan con creces todo lo demás. Lo cierto es que el álbum rezuma calidad del primero al último minuto, y tiene una magia melódica que justifica su escucha una y otra vez.
Con estas credenciales, la espera de su siguiente trabajo se hizo larga, pero por fin salió a la luz en la segunda mitad del pasado año Isolate (2007). Mi primera sensación después de escuchar el álbum fue de decepción, algo que se reiteró en sucesivas escuchas. Y es que el trabajo me parece insuficiente para lo que se espera de un supergrupo como Circus Maximus. Nada que decir sobre la calidad de producción (si ya era buena en su álbum debut, no se podía esperar otra cosa de éste), ni sobre la interpretación vocal de Eriksen - que es de lo más salvable del álbum - ni sobre los excelentes solos de Haugen. Pero la inspiración compositiva me parece pobre y el sonido del grupo se ha hecho demasiado ligero, hasta comercial a ratos. No queda apenas nada de la magia de su primer trabajo. A los que no tienen otras alternativas a Dream Theater para escuchar rock progresivo, seguramente les gustará. A algunos de los que les conocimos en su primer trabajo, nos ha decepcionado.

Esperaremos a su tercer álbum para comprobar si la magia de su sonido se perdió cuando abandonaron las influencias de los clásicos del metal progresivo...

jueves, 8 de mayo de 2008

Descubriendo Andromeda


La primera vez que escuché a los ANDROMEDA pensé que hacían el tipo de metal progresivo que esperaría de los Dream Theater actuales. Es verdad que Johan Reinholdz no es John Petrucci, pero el tipo no es manco ni mucho menos. En cuanto al resto, me suenan a unos Van Halen actualizados y progresivos, quizás influya el que el timbre de su vocalista David Fremberg recuerda al de David Lee Roth... El grupo practica un metal progresivo de manual, con intrincadas partes de guitarra, teclados siempre presentes aunque a menudo en un segundo plano y melodías positivas combinadas con potentes riffs de guitarra. El nombre del grupo es soñador, como su música...

Su discografía se compone de tres álbums, todos ellos recomendables. Extension Of The Wish (2001) es completo, suena redondo y con inspiración. Aunque la banda parece ya aquí madura musicalmente, a Reinholdz le sobra algún solo y la producción aunque no mala, sí es mejorable (como suele pasar con los álbums debut). I=II (2002/2003) mantiene la línea, aunque tal vez sea el más flojo de los tres trabajos, musicalmente y en cuanto a intensidad metalera. Chimera (2006) es un álbum rico musicalmente y maduro, lo recomiendo activamente.

El grupo está en el punto justo, es suficientemente duro, melódico y a la vez creativo para satisfacer un amplio rango de paladares progresivos...

Grupos desconcertantes I: Unexpect

Igual que a veces el desconcierto pone las cosas en su sitio, UNEXPECT probablemente cubra las necesidades musicales de aquéllos quienes ya están hastiados de las propuestas actuales, por repetitivas. Tralla metalera aderezada con sonido de violín, voces guturales combinadas con una suave voz femenina, ritmos ambiguos y cambiantes, guitarras dobladas, ambientes de terror y melancolía, folclore, coros vocales, teclados de fondo, piano. Todo ello mezclado a ritmo vertiginoso y sin parar, eso es Unexpect. Las pintas de los numerosos componentes del grupo ya son lo de menos...

Su primer disco Utopia (1999) no hacía honor a la idea musical del grupo, como más tarde se demuestra, principalmente por la flojísima producción. En su siguiente trabajo, We, Invaders (2003), para el que hubo que esperar 4 años, la banda muestra por fin su verdadero estilo con cuatro temas largos y algunos momentos de genialidad, aunque la música no es para estómagos tranquilos. Su último trabajo In A Flesh Aquarium (2006) enrosca aún más el sonido del grupo en una marea rítmica y musical que es difícil de digerir a la primera escucha, pero que con más tiempo refleja un trabajo de calidad y detalles interesantes en los numerosos arreglos.

martes, 6 de mayo de 2008

De Fates Warning a Redemption

Se suele utilizar el adjetivo "legendario" cuando alguien se refiere a los FATES WARNING. Lo cierto es que el grupo empezó en esto antes que bandas tan influyentes en el rock progresivo como los mismísimos Dream Theater. Era el año 1984 y estos tipos ya rivalizaban con Iron Maiden y cía. Porque lo cierto es que en su primera época, el grupo desplegaba un heavy metal muy melódico y refinado, con la impresionante y aguda voz de Ray Alder y melodías de guitarra dobladas al estilo de Maiden o Helloween. Álbums como No Exit o Perfect Symetry son un buen legado para quienes gustan del heavy melódico de los 80.


En los 90, y con el impulso de grupos como Queensryche, el grupo entró en otro estadio musical, bajó revoluciones a su música y buscó un sonido más personal, menos basado en la fuerza guitarrera y más en la creación de atmósferas. En ese contexto luce más la calidad vocal de Alder y se favorece la creatividad compositiva. Empiezan aquí los Fates Warning progresivos, con trabajos destacables como Inside Out (1994) y sobretodo el conceptual A Pleasant Shade Of Gray (1997).

En la última época, hasta su último álbum X (2004), el sonido del grupo ha acentuado más si cabe su especial capacidad para crear ambientes entre misteriosos y melancólicos, con tendencia a los ritmos sosegados, y una cuidada producción y ejecución instrumental.

Poseedora de un sonido propio e intransferible, y a pesar de la irreguralidad musical de su discografía, la banda ocupa con merecimiento un lugar destacado entre los grupos más influyentes del rock progresivo, en una línea menos riffera e instrumental que otros pero con especial énfasis en la creatividad conceptual.

Con la colaboración del propio Ray Alder nacen a principios de los 2000 los REDEMPTION. Probablemente su música satisfaga a los fans de Fates Warning ya que cuenta con su participación en la voz, si bien su interpretación no alcanza el brillo de su anterior etapa y hasta el cantante parece haber perdido registro vocal. Lo cierto es que el tipo de composición es distinto, menos enigmático y más orientado al riff de guitarra. El grupo ejecuta un metal progresivo con buenas virtudes, posee numerosas influencias del género y las mezcla con acierto. Al buen instinto metalero de las guitarras, que se muestran omnipresentes, se les une una participación activa del teclado para aportar el tono épico a determinados momentos.

Su primer trabajo Redemption (2003) suena certero y con reminiscencias heavy, por lo menos en el aspecto épico ya comentado, y sólo se le puede achacar una cierta falta de calidad de producción en algunos arreglos. Fullness Of Time (2005), es en mi opinión su trabajo más flojo a pesar de que les dio buen reconocimiento: es un álbum mucho más progresivo y lo cierto es que el grupo da forma a su sonido propio, pero la composición es bastante menos inspirada que en su debut. Su más reciente trabajo, Origins Of Ruin (2007), mejora las credenciales del grupo y recupera la inspiración, la producción es la mejor de los tres trabajos y la escucha del álbum se hace amena. La línea musical es continuista con su anterior álbum, menos heavy y más prog.

Como punto negativo, les cuesta elevar la intensidad musical con estribillos u otros momentos álgidos, cayendo a menudo en una línea demasiado plana que me lleva a pensar que les falta "algo" para ser un supergrupo. No obstante, banda recomendable para cualquier fan del Rock Progresivo conceptual, más accesible que Fates Warning, y con buenos niveles de interpretación instrumental sin llegar al virtuosismo.